lunes, 4 de mayo de 2009

Pret à Porter / Haute Couture


Pret à Porter:

Término del mundo la moda, significa “listo para usar”

Haute Couture:

Hecho a medida.

Elegy / la elegida


Kepesh, un profesor universitario maduro, vive una vida despreocupada, seduciendo a sus alumnas, evitando atarse a ninguna relación.

En la fiesta de fin de curso que ofrece a sus alumnos, inicia una relación con una de sus alumnas. Su celosa vida de soltero vendrá a verse interrumpida por este affaire crepuscular, que habrá de marcar su vida.

A primera vista, la historia parece apuntar a un aburrido melodrama. Sin embargo a como va desarrollándose la trama, va evolucionando hasta convertirse en un drama, e insinúa una tragedia posterior a la historia.

Existe cierto paralelo entre Elegy y La tregua de Benedetti: Un hombre maduro, conoce a una chica con la que habrá de vivir una última y trágica historia de amor.

Sin embargo, los contextos son diferentes. La tregua ocurre en América Latina. Elegy ocurre en New York.

Es digno de señalarse que en pleno siglo XXI, aún existen algunos tabús cinematográficos. Uno de ellos es el tema de la relación de un viejo con una jovencita (es curioso apuntar que en la película, Penélope Cruz interpreta a una veinteañero, cuando en la vida real ronda los 40 años).

Los personajes están bien construidos. Destaca al fondo, un Dennis Hooper en breve y exactas intervenciones como el mejor amigo, poeta y desencantado del protagonista.

En este último detecté ciertos defectos de manufactura:

Si es un Casanova consumado, ¿por que obsesionarse con esta chica? ¿Por qué obsesionarse con alguna mujer en especial? En todo momento, se hace notar que la fascinación que ejerce esta chica en él es principalmente estética. La chica es apasionada, dulce e inteligente, sin embargo, lo que más le atrae de ella, son sus senos.

Cuando la relación se rompe, ella le reclama que él sabe muchas cosas, e implícitamente le da a entender que lo que no sabe es amar. O más bien, arriesgar por amor.

El protagonista queda revelado emocionalmente como un adolecente, celoso e inseguro.

Citas:

“Cuando le hacemos el amor a una mujer, tomamos revancha de nuestras derrotas”

“Una mujer bella es invisible: Miramos su belleza, un cascarón. Pero no logramos mirar su interior. ¿Tú llegaste e verlo?

La vi. Pero no entendí lo que veía.”

La historia parece una ligeramente poco convencional historia de amor. Sin embargo, al desarrollarse la historia, viene a ser un comentario sobre la arbitrariedad de la muerte.
Al final, escuché sollozos en la sala de cine.

Hay que verla por:

Dsifrutar una historia pausada, pero nunca aburrida.

Tiene excelentes valores de producción.

Actuaciones solidas.

Es una rara ocasión la de ver una historia de amor para adultos.

Finalmente, hay que verla para admirar los hermosos pechos de Penélope Cruz.

miércoles, 15 de abril de 2009

Cine

“Y me amarra a todo el vicio que ella esconde,
Al consumirla, está consumiéndome a mí.
Soy de ella, más no es mía
Es placer y es agonía
Es antídoto y veneno”

Como dice Mario Benedetti, no tengo monstruos interiores. Carezco de enfermizas obsesiones, de motivos recurrentes en mi vida. Me interesan muchísimas cosas. Siento una especie de envidia por la gente que está obsesionada por alguna cosa. Por aquellos que tienen, cultivan y padecen una pasión: Ya sea la ropa, la comida, un equipo de futbol, la música, etc.

Me gustan las mujeres, el cine, la literatura, las artes, los comics, etc. Y no necesariamente en ese orden.

Este, es un diario personal y me sirve para tomar notas sobre trucos narrativos y de ejecución. Un recuento de las muchas cosas que ocupan mi atención. De aquello que me obsesiona, aunque sea por un instante. De lo que te causa un vicio y también te lo cura. De lo que es antídoto y veneno.

El propósito de esta bitácora no es hacer crítica de cine.

He visto muchas películas en mi vida. Y exceptuando unas pocas, en casi cualquier película encontré algún elemento que era digno de comentarse.

Se dice que existe cierto cine “de formula”. Este concepto nos remite a una receta básica, que reproducida al pié de la letra. Sin embargo, y como sucede con la recetas de cocina, es difícil que dos chefs reproduzcan idénticamente el mismo platillo. Es más, es difícil que a un mismo cocinero le salga idéntica la misma receta.

El cine, a diferencia de otras artes, es una labor de conjunto. Al aumentar las variables de fabricación, aumentan las posibilidades de divergencia en los resultados.

Esta bitácora es un ejercicio que me he impuesto para recopilar aquello que tenga de admirable una película.

Aunque trato de ser imparcial, debo hacer enfasis de que finalmente es una bitácora personal, razón por la cual, los juicios aquí expresados, finalmente son únicamente míos.

Soy un cinéfilo, y un cineasta en formación. Me gusta por igual Tarkovsky que Michael Bay. Creo en lo que señalaba James Ballard, de que una historia debe ser interesante, muy interesante, que lo único que no se le puede perdonar a ningún tipo de narración que sea aburrida.

Desde este punto de vista, el cine de autor no tiene que ser aburrido necesariamente. Igual hay películas de acción que son aburridísimas.

Basado en estos parámetros generales, construyo mi crítica.

Estudié Arte cinematográfico en la Ibero y la Cineteca Nacional. Tuve como maestros a gente de cine como Juan Antonio de la Riva, Juan Arturo Brennan, Leonardo García Tsao, y el Maestro Nelson Carro.

He escrito para algunos fanzines y revistas. Y sin más por el momento, adelante.